viernes, 2 de octubre de 2009

¿Qué gusto tiene lo qué?


Ayer fui al kiosco. Me atendió un flaco con buena onda.

Weinbaum —Hola, loco. ¿Cuánto sale el Bon o Bon?

Kiosquero —Ochenta centavos.


Weinbaum —Ah. ¿Y los alfajores Terrabusi?

Kioskero —Dos con cincuenta.

Weinbaum —Ah. ¿Y el Marroc?


Kioskero —Uno con veinticinco.

Weinbaum —Uh. ¿Y el Dos Corazones?

Kioskero —Dos con setenta y cinco.

Weinbaum —A la pelota. Saladitos los dulces...

Kioskero —Se.

4 comentarios:

don rodrigo dijo...

Hay algo notable en el blog de Weinbaum:
Narra una vida que transcurre del edificio al kiosco y del kiosco al edificio. Brillante!
Los caramelos son salados. Como las jugosas naranjas secas del comedor o como las simpáticas viejas de mierda de tu edificio.

"Y qué querés, si siempre está volviendo!!"
No te vayas nunca Weinbaum! (y si te vas que sea al kiosco asi nos burlamos del kiosquero).

Abrazo!

Luciana dijo...

Güeimbaun, uelcombac!
Su post me hace querer volver a los tiempos del uno a uno, cuando los Picos Dulces eran dulces y el gasoil era gasolero, y las baratijas eran baratas.
Qué tiempos aquellos!

Grotesco dijo...

Sólo nos quedan los terrones de azucarquemado del mate de la abuela... MALDITO CAPITALISMO!!
Lo bueno es q volvió Weinbaum.

p/d: La interpretación de Don Rodrigo es correcta.

moncho dijo...

Weinbaum, aca Moncho. Como voz autorizada (cuasi kiosquero), debo decir que efectivamente las golosinas (si, "golosinas") estan saladas. Muy loco. Ahora, este post ha dejado en evidencia que usted es de esos pelotudos que salen de su casa, cansados de estar al pedo, y no tienen mejor idea que preguntar todos los putos precios del kisoco. ¿Compraste algo? Me solidarizo con el kiosquero. Sorete! jaja. Abrazo